️ 100 ml más de nata líquida de 35% de materia grasa
️ 50 ml de queso Cheddar Cathedral City Mild
Preparación
Empezamos estirando la masa quebrada con un rodillo y la colocamos en un molde de 26 cm. Dejamos unos bordes de unos 4 cm aproximadamente.
Pinchamos la base de la masa quebrada con un tenedor. Ponemos un papel de horno encima y colocamos unos garbanzos o judías. Y horneamos durante 10 minutos (calor arriba y abajo) en el horno, previamente, precalentado a 180º. Pasado el tiempo, sacamos y reservamos.
En un bol añadimos los huevos, junto con el queso crema, 200 ml de nata líquida y el azúcar. Mezclamos bien con el batido hasta que nos quede una crema homogénea. Reservamos.
Por otro lado, ponemos a calentar 100 ml de nata junto con el queso cheddar. Lo calentamos a fuego medio hasta que se integre. Lo dejamos 30 segundos más y lo añadimos a la preparación anterior.
Con el batidor, mezclamos mientras incorporamos la mezcla con el queso cheddar, para que no se cuajen los huevos. Y una vez bien integrado, vertemos la mezcla en nuestro molde (al que habremos retirado los garbanzos o judías que pusimos de peso).
Repartimos bien la mezcla en el molde (cuidado es muy líquida), y metemos en el horno, precalentado a 180º durante unos 20 minutos, calor arriba y abajo. Pueden ser unos minutos más.
La tarta queda líquida, como un flan en el horno, pero no excesivamente líquida. No la horneéis más de 30 minutos. Pasado el tiempo, sacamos la tarta del horno y la dejamos enfriar unos minutos antes de desmoldar.