Empezamos cortando el queso cheddar en daditos (serán unos 50 gr por cada huevo)
En un recipiente individual apto para el horno, ponemos una cama de daditos de queso cheddar.
Repartimos sobre el queso unas porciones de sobrasada, es importante no pasarse mucho para que no esté muy fuerte
Encima colocamos un huevo, y espolvoreamos sal y pimienta negra.
Metemos en el horno, previamente, precalentado a 200ºC durante unos 10 minutos. O hasta que los huevos estén a nuestro gusto, si nos gustan con la yema muy líquida es importante no pasarse demasiado.